En este vídeo te muestro cómo realizo la extracción de líquido articular de una rodilla e infiltro ácido hialurónico con ayuda del ecógrafo. José Antonio es un paciente que vino a mi consulta la semana pasada refiriendo dolor en su rodilla desde hace más de seis meses. Al explorarle la rodilla, advertí que tenía mucho líquido y estaba hinchada, cosa que él no le daba demasiada importancia, pues decía que llevaba así desde hacía meses y aunque le molestaba de vez en cuando, le permitía seguir trabajando. Entonces comprobé a través del ecógrafo, que su rodilla estaba llena del líquido.
Le expliqué que no es muy recomendable tener así de hinchada la rodilla, ya que ese líquido está cargado de moléculas inflamatorias y destructoras de cartílago, por lo que se debe evacuar si el cuerpo no es capaz de reabsorberlo en como máximo 1-2 semanas, para evitar que se dañe el cartílago de la rodilla.
Con ayuda de una aguja, llegué a extraer hasta cuatro jeringas y media, que son 45 cc de líquido inflamatorio, como verás en el video. Esto es bastante líquido para tener dentro de una articulación, con lo que el alivio fue inmediato.
A continuación y con el fin de calmar la rodilla, le introduje bajo visión directa un anestésico intraarticular y un vial de 3 ml de ácido hialurónico de alto peso molecular y alta pureza para hidratar su rodilla y darle algo de alimento a ese cartílago tan alterado.
El proceso es indoloro y perfectamente tolerable. José Antonio pudo marcharse por su propio pie tras la extracción y mucho más aliviado.
Le recomendé usar una rodillera un par de días para evitar que la rodilla se volviera a hinchar y le solicité una resonancia para ver si ese derrame podría venir por alguna alteración articular, lesión meniscal o cualquier otra patología.
Si estás en la misma situación que José Antonio o tienes algún familiar o conocido que lo esté, no dudes en recomendarles que pida consulta conmigo para poder valorar su caso de manera personal y poder cambiar su vida.