La artrosis de rodilla es una de las causas más comunes de dolor crónico y pérdida de movilidad. Afortunadamente, no todo acaba en una prótesis: las infiltraciones intraarticulares, si se aplican correctamente y en el momento adecuado, pueden aliviar el dolor, mejorar la función y ralentizar la evolución de la enfermedad.
¿Qué son las infiltraciones?
En mi práctica, todas las infiltraciones las realizo con control ecográfico, lo que permite:
- Depositar el producto exactamente en el espacio articular adecuado.
- Disminuir el riesgo de complicaciones.
- Aumentar la eficacia del tratamiento.
Tipos de infiltraciones para la artrosis de rodilla
1. Corticoides
- Útiles en casos de inflamación intensa y dolor agudo.
- Solo se recomienda en fases puntuales. Su uso repetido puede dañar el cartílago.
2. Ácido hialurónico
- Mejora la lubricación y la amortiguación articular.
- Indicado en artrosis leve a moderada.
- Puede reducir el dolor durante varios meses.
3. Plasma Rico en Plaquetas (PRP)
- Se obtiene del propio paciente.
- Estimula la reparación de tejidos y modula la inflamación.
- Muy indicado en fases iniciales a moderadas.
4. Células madre mesenquimales
- Opción avanzada y prometedora.
- Extraídas de tejido adiposo o médula ósea del paciente.
- Utilizadas en casos seleccionados de artrosis moderada a avanzada.
¿Cuál es la mejor opción para ti?
No hay una infiltración universal. La elección debe hacerse tras una evaluación clínica completa, considerando:
- El grado de artrosis.
- Tu edad, actividad física y estilo de vida.
- Tus objetivos y expectativas.
Por eso, insisto en un tratamiento personalizado. Cada rodilla es diferente y merece una estrategia adecuada.
Un enfoque biológico y sin efectos secundarios
Siempre que es posible, priorizo el uso de tratamientos regenerativos y biológicos como el PRP o las células madre:
- Derivados del propio paciente.
- Sin riesgo de reacciones alérgicas ni efectos secundarios sistémicos.
- Capaces de ofrecer una mejor calidad de vida a largo plazo.
¿Dolor de rodilla? No esperes más para empezar tu tratamiento
Una infiltración bien indicada y bien aplicada puede marcar un antes y un después en tu dolor de rodilla.
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