En mi práctica diaria me encuentro a muchos pacientes que cuando les indico una infiltración de ácido hialurónico, vuelven abrumados a la consulta por la gran variedad de ácidos que puede encontrar en internet y sobre todo por la gran variabilidad de precios. Hoy te enseñaré cómo poder diferenciar un ácido hialurónico mejor o peor para una articulación y cosas en las que hay que fijarse, no sólo en el precio.
Es más que evidente que no es lo mismo una ácido hialurónico para la piel que para una articulación. Para las articulaciones queremos ácidos fuertes y resistentes y con cierto efecto amortiguación. Para empezar siempre hay que pensar que el ácido hialurónico va a ser algo que se va introducir en tu articulación y que por lo tanto queremos que sea el mejor, la salud de nuestra articulación es el bien más preciado. El mejor significa el que mejor concentración de ácido hialurónico tenga, el que más dure en nuestra rodilla y el que menor impurezas deje.
Estas son las tres características principales que ha de tener:
- Densidad: Cuando vemos una jeringa con ácido hialurónico se aprecia un contenido transparente. Si lo extrajéramos tendría una textura gelatinosa. Algunos son más tirando a moco y otros son más a silicona. De esto depende que tengan mayor o menor densidad o concentración, pues puede oscilar desde el 1, 2 ó 5%. Por lo que a mayor porcentaje, mayor cantidad de producto. Una cantidad idónea para una rodilla es la de 75 mg de hialuronato sódico en una jeringa de 3ml al 2,5%.
- Peso molecular: El peso molecular es importante y deberás fijarte que sea alto, aproximadamente 2500 KDalton o mayor. Para que permanezca más tiempo en la articulación y tarde más tiempo en degradarse y por lo tanto que sus efectos sean mas prolongados.
- Impurezas o Endotoxinas: El grado de impurezas es algo que no se suele especificar en muchas ocasiones pero es muy importante ya que son los restos de otras sustancias que se le añaden al ácido y que se quedarán en tu articulación cuando el ácido se degrade. A modo de ejemplo, seria como cuando nos tomamos un café y los posos que quedan en la taza. Está claro que cuanto menos restos, mejor. Por lo cual deberás tener ácidos que dejen el mínimo de impurezas o que sea ≤0.05.
Hay otros factores también importantes a tener en cuenta:
– Fabricación: Los ácidos actualmente de mejor calidad se obtienen en laboratorio por fermentación. Siempre te dará mas garantía un laboratorio europeo o norteamericano grande que te ofrezca buenas garantías de calidad, esterilidad y envasado que los que se han fabricado en un laboratorio pequeño, desconocido y de países con dudosos criterios de calidad.
-Transporte y almacenamiento: Por último y no menos importante, también tener garantías de cómo ha sido el transporte y almacenamiento del ácido hialurónico hasta llegar a tu rodilla. Pues siempre te dará más garantía saber que se ha cumplido con normativa europea de traslado y almacenamiento a temperaturas óptimas, que haber estado almacenado en un almacén de algún país lejano sin ningún control de calidad y expuesto a agentes contaminantes.
Con todos estos datos, la próxima vez que busques en internet un ácido hialurónico, no sólo mires el precio, sino todas estas características. Recuerda que estará en tu articulación durante un año en el mejor de los casos.