Caminar es una de las actividades más simples y beneficiosas para la salud, pero muchas veces no le damos la atención que merece. Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es el calzado. Usar un zapato adecuado no solo mejora la comodidad, sino que también protege tus pies, tobillos y rodillas de lesiones. Por otro lado también oímos que caminar descalzos tiene sus beneficios y es necesario para fortalecer la musculatura del pie y recibir electrones de la madre tierra.
¿Por qué es importante un buen calzado para caminar?
1. Soporte adecuado: Un buen calzado proporciona soporte al arco del pie, lo que ayuda a distribuir el peso de manera uniforme y evita el dolor en los pies y las piernas.
2. Absorción de impactos: Los zapatos con amortiguación adecuada reducen el impacto en las articulaciones, especialmente en las rodillas y la cadera, lo que es fundamental para evitar molestias o lesiones a largo plazo.
3. Evita lesiones: Caminar con calzado inapropiado puede generar rozaduras, ampollas, fascitis plantar y otras lesiones. Un buen calzado reduce estos riesgos al mantener el pie en una posición estable.
Caminar descalzo: el arte del grounding
Aunque el calzado es crucial en muchas situaciones, caminar descalzo también tiene sus beneficios, especialmente cuando se trata de hacer grounding o “conexión a tierra”. Grounding es una práctica que consiste en caminar descalzo sobre superficies naturales como césped, tierra o arena y tiene efectos positivos para la salud.
Beneficios del grounding
1. Mejora el equilibrio: Al caminar descalzo, los músculos de los pies trabajan de manera más activa, lo que puede mejorar el equilibrio y fortalecer los pies.
2. Reducción del estrés: Algunos estudios sugieren que caminar descalzo sobre superficies naturales puede ayudar a reducir el estrés, promoviendo una sensación de calma y conexión con la naturaleza.
3. Beneficios potenciales para la inflamación: Hay evidencias de que el contacto directo con la tierra puede reducir la inflamación en el cuerpo al permitir la transferencia de electrones, lo que podría ayudar a neutralizar los radicales libres.
Conclusión
Usar un calzado adecuado es fundamental para prevenir lesiones y garantizar que caminar sea una actividad segura y placentera. Sin embargo, caminar descalzo de vez en cuando cada día, especialmente sobre superficies naturales, también puede ser beneficioso para la salud. La clave está en encontrar el equilibrio y disfrutar de ambos métodos de caminar, cada uno con sus ventajas.