La artrosis de rodilla es una de las causas más frecuentes de dolor articular en mayores de 45 años. El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) se ha convertido en una opción muy efectiva para tratarla sin cirugía, especialmente en fases iniciales o moderadas. Pero, ¿realmente es para todos? ¿Cuándo se recomienda y qué se puede esperar?
En este artículo te explico de forma clara cuándo el PRP puede ayudarte, cómo se aplica y en qué casos puede evitar la cirugía. Además, comparto un caso real de nuestra consulta.
¿Qué es el PRP y cómo actúa en la rodilla?
El PRP se obtiene de la sangre del propio paciente. Tras un proceso de centrifugado, se separan las plaquetas y factores de crecimiento que estimulan la reparación del cartílago y reducen la inflamación articular.
Este tratamiento no introduce medicamentos, sino que aprovecha el potencial regenerador de tu propio cuerpo.
Ventajas del PRP en la artrosis de rodilla:
- Reduce el dolor y la inflamación.
- Mejora la movilidad.
- Ralentiza el desgaste articular.
- Sin efectos secundarios importantes.
¿Cuándo está indicado el PRP?
El PRP está especialmente indicado en:
- Artrosis leve o moderada-alta (grado I a III -IV Leve).
- Pacientes que no mejoran con analgésicos o fisioterapia.
- Personas que no pueden tomar antiinflamatorios.
- Deportistas con lesiones crónicas de rodilla.
No se recomienda en:
- Artrosis muy avanzada (grado IV-extendido).
- Casos con deformidad severa o bloqueo articular.
Importante: Para que funcione, el PRP debe ser personalizado y aplicado de forma ecoguiada, como hacemos en nuestra consulta. Esto asegura que el producto llegue justo al espacio intraarticular afectado, evitando complicaciones y aumentando su eficacia.
¿Cuántas infiltraciones son necesarias?
Generalmente se recomiendan entre 2 y 3 sesiones separadas por 2-3 semanas. La mejoría puede empezar a notarse a partir de la segunda semana, aunque el efecto completo suele observarse a partir del mes.
Caso real: Dolores crónicos y vuelta al senderismo
paciente , acudió con dolor crónico de rodilla que le impedía caminar más de 10 minutos sin molestias. No quería operarse y había probado fisioterapia y antiinflamatorios sin éxito. Tras evaluar su artrosis (grado II), se le propuso tratamiento con PRP ecoguiado.
Resultado: A los 2 meses del tratamiento, volvió a caminar cada día por el parque sin dolor y ha retomado sus rutas de senderismo de fin de semana.
¿Qué dice la ciencia?
La evidencia apoya el uso del PRP en artrosis de rodilla leve y moderada:
“El PRP ha demostrado una mejora significativa del dolor y la función articular respecto al ácido hialurónico en pacientes con artrosis leve a moderada.”
— Filardo et al. “Platelet-rich plasma intra-articular injections for the treatment of degenerative knee disease: a systematic review.” The American Journal of Sports Medicine, 2019.
¿Es el PRP adecuado para ti?
Cada rodilla es diferente. Por eso, personalizamos cada tratamiento tras una valoración clínica y ecográfica.
Si buscas una alternativa real a la cirugía y quieres regenerar tu articulación con tu propia biología, el PRP puede ser la solución.
¿Tienes dudas? Agenda tu consulta
Si te estás planteando un tratamiento con PRP para tu rodilla, puedo ayudarte. Valoraremos tu caso en consulta y te recomendaré la mejor opción regenerativa, de forma personalizada y ecoguiada.
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