La artrosis es una enfermedad en la que se produce un deterioro progresivo del cartílago. Llegando en fases avanzadas a producir un gran dolor e incapacidad funcional. Con la aplicación del concentrado de células mesenquimales adultas intraarticular se consigue regenerar el cartílago, aliviar el dolor y mejorar la movilidad de los pacientes. Con este tratamiento estamos mejorando la vida del paciente con artrosis y estamos evitando y posponiendo cirugías protésicas.
La terapia consiste en una inyección intraarticular de concentrado de células madre mesenquimales. Estas células madre mesenquimales de origen adiposo muestran un enorme potencial regenerativo. Además, se ha demostrado que su capacidad regenerativa es independiente de la edad del sujeto. Lo que hace que el procedimiento sea válido incluso en aquellas personas más mayores.
Para la obtención de células mesenquimales suelo usar el tejido adiposo del abdomen o los muslos. La técnica consiste en extraer una muestra de tejido adiposo a través de una pequeña aguja mediante una miniliposucción que no necesita ni puntos. Tras la extracción se produce a la separación mecánica y la activación de la fracción estromal del tejido adiposo que contiene células mesenquimales.
Todo este proceso se puede realizar de manera ambulatoria con anestesia local. El paciente puede irse a casa tras el tratamiento pudiendo apoyar la pierna/s con ayuda de muletas. Se aconseja 2 semanas de reposo relativo evitando actividades deportivas, pero pudiendo realizar ejercicios suaves y paseos cortos. Tiene la ventaja de que este procedimiento también se puede asociar a algún procedimiento artroscópico si el paciente sufre de alguna otra lesión meniscal o lesión ósea.
Hoy te presento a Pascual, un paciente con dolores diarios de ambas rodillas, pero más acusado en rodilla derecha. Llegó a mí consulta muy desesperado pues es una persona muy activa y la limitación de la rodilla le estaba pasando factura incluso en el plano psicológico. Ya había probado varios tratamientos con ácido hialurónico sin éxito por lo que la única opción que le habían planteado era la colocación de prótesis de rodilla, cosa que él no quería hacer. Era incapaz de flexionar la rodilla más de 90 grados y el dolor al subir y bajar escaleras era muy incapacitante y no podía caminar más de 10-15 minutos.
Tras una minuciosa exploración le indiqué la realización de una infiltración de concentrado de células mesenquimales adultas para el tratamiento de la artrosis de rodillas. El resultado a los 9 meses es impresionante. Tiene una movilidad completa, no toma ningún analgésico para sus rodillas y camina 8-9 kilómetros sin problemas incluso por el campo. Pascual ha vuelto recuperar su vitalidad y optimismo. Está feliz y sabe que los dolores de su rodilla son ya cosa del pasado.
Si estás en la misma situación que Pascual o conoces a alguien que esté en esta situación, no lo dudes y pide cita en mí consulta para una valoración personalizada.