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El túnel carpiano es una composición de nervios y tendones que atraviesan un trayecto de ligamentos y huesos. Donde se genera el cruce es lo que se conoce como túnel. El síndrome del túnel carpiano es una neuropatía periférica, que ocurre cuando el nervio mediano —que abarca desde el antebrazo hasta la mano— se presiona o se atrapa dentro del túnel carpiano, a nivel de la muñeca.
Los síntomas más comunes de esta patología son hormigueo o adormecimiento en la mano, sensaciones que viajan desde los dedos hasta el hombro o algunas sensaciones de descargas eléctricas leves. Otros síntomas se reflejan como dolores intensos, moderados o leves en la muñeca, debilidad en el dedo pulgar, índice o medio y pérdida de fuerza para sostener objetos.
El uso diario de la muñeca puede fomentar la aparición del síndrome del túnel carpiano. Un ejemplo, es el uso durante mucho tiempo del ratón del ordenador, manteniendo la articulación apoyada con presión sobre el escritorio. Los movimientos repetitivos y posturas forzadas que se realizan pueden derivar en esta enfermedad en la muñeca.
El diagnóstico se realiza mediante exploración física por un especialista y puede confirmarse con una prueba de conducción nerviosa como es un electromiograma. En fases iniciales el objetivo es aliviar la presión sobre el nervio y detener la progresiva irritación de este. Esto se consigue mediante cambio de actividades que provoquen dicha irritación y el uso de férula nocturna para aliviar la compresión durante la noche.
Las infiltraciones con corticoides guiadas mediante ecografía al lugar exacto de la irritación consiguen aliviar los síntomas, pero si no van acompañadas del resto de un cambio de hábitos, la compresión vuelve a aparecer. Cuando fracasa este tratamiento conservador o la afectación del nervio en el momento del diagnóstico es severa, la cirugía es necesaria. Esta cirugía se realiza por una mínima incisión de manera ambulatoria con anestesia local y no requiere de ingreso. La duración media suele ser de 15 minutos.
Los tiempos de esta recuperación es de 2-4 semanas dependiendo del trabajo que realice el paciente. Las complicaciones de este tipo de cirugía son raras y la tasa de éxito son de aproximadamente 85-90%.
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