La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta el cartílago articular, causando dolor, rigidez y limitación en la movilidad. Hasta hace poco, las opciones de tratamiento eran limitadas a analgésicos, fisioterapia y, en casos avanzados, cirugía de prótesis. Sin embargo, los avances en la medicina regenerativa han permitido desarrollar tratamientos biológicos que han demostrado ser efectivos en el 90% de los pacientes.
¿En qué consiste el tratamiento biológico?
Este enfoque utiliza componentes naturales del propio cuerpo para estimular la reparación de los tejidos dañados. Entre las opciones más utilizadas están:
1. Plasma Rico en Plaquetas (PRP): Concentrado de plaquetas obtenido de la sangre del paciente que libera factores de crecimiento para regenerar el cartílago.
2. Células Madre Mesenquimales: Extraídas del tejido adiposo o médula ósea, tienen la capacidad de diferenciarse y reparar tejidos articulares dañados.
3. Ácido Hialurónico: Lubrica la articulación y reduce la fricción, ayudando a aliviar el dolor y mejorar la movilidad.
Estos tratamientos se realizan de forma ambulatoria, sin necesidad de cirugía, y con un tiempo de recuperación mínimo.
Evidencia científica
Múltiples estudios han demostrado la efectividad de los tratamientos biológicos. Investigaciones publicadas en revistas médicas de prestigio han confirmado que el PRP y las células madre mejoran el dolor y la función articular, reduciendo la progresión de la artrosis y, en muchos casos, evitando la necesidad de una prótesis.
Un metaanálisis en la revista American Journal of Sports Medicine concluyó que el PRP es superior a las infiltraciones de corticoides y Ácido hialurónico en el alivio del dolor y la recuperación funcional. Por otro lado, estudios sobre células madre mesenquimales han mostrado regeneración del cartílago en imágenes de resonancia magnética en pacientes con artrosis moderada.
Testimonio de un paciente
Evaristo, de 70 años, acudió a consulta con dolor severo en la rodilla que le impedía caminar largas distancias. Le habían recomendado una prótesis, pero buscaba alternativas menos invasivas. Tras un tratamiento biológico, su evolución ha sido sorprendente. Incluyo se siente según sus propias palabras: “Como si tuviera 40 años”. Ahora disfruta de mis paseos diarios sin limitaciones. Ha sido un cambio de vida.
Conclusión
El tratamiento biológico para la artrosis es una alternativa segura y efectiva que está transformando la forma en que manejamos esta enfermedad. Si sufres de dolor articular, consulta con un especialista para evaluar si este tratamiento es adecuado para ti.