Margarita acudió a mí consulta con muchísimo dolor de rodilla izquierda. Estaba muy limitada para levantarse de una silla, no caminaba más de 10 minutos y estaba muy preocupada porque veía cómo su calidad de vida estaba disminuyendo mucho debido a esta limitación de movimientos. Es una mujer muy activa y el hecho de que su rodilla no la respondiera como ella quería la frustraba mucho.
Otros médicos le habían propuesto una cirugía protésica de rodilla, pero ella acudió a mí consulta para evaluar si un tratamiento regenerativo era posible en su caso y así evitar la temida operación.
Tras estudiar minuciosamente su rodilla con una exploración física pormenorizada y pruebas actuales de resonancia magnética computerizada, le ofrecí realizarle una artroscopia de rodilla para una limpieza articular y regularización de una rotura meniscal asociado a un tratamiento con células madre sanguíneas o monocitos asociado a plasma rico en factores de crecimiento intraóseo. Este tratamiento se hace de manera ambulatoria y con anestesia local. El paciente sale caminando con ayuda de dos muletas y moviendo la rodilla. Se realiza con la propia sangre del paciente por lo que no existe posibilidad de rechazo.
En el video puedes ver como a los dos meses y medio del tratamiento, Margarita camina con casi normalidad, es capaz de andar más de una hora y ya no le duele la rodilla. Tiene todavía ciertas molestias al subir escaleras, pero está en el 90% de pacientes que nota mejoría tras el tratamiento regenerativo articular.
Margarita está recuperando la confianza en ella misma al ver que su rodilla le está respondiendo como ella quiere. Ya incluso está pensando en realizarse algún tratamiento regenerativo articular en la rodilla derecha para evitar que se deteriore tanto como la izquierdo. Si estás en la misma situación que Margarita o conoces a alguien que esté en esta situación, no lo dudes y pide cita en mi consulta para una valoración personalizada.