Frecuentemente en la consulta los pacientes que acuden con artrosis de rodilla vienen con mucha confusión respecto de los tratamientos regenerativos que existen para mejorar sus síntomas. Principalmente tienen mucha confusión respecto al ácido hialurónico, el plasma rico en plaquetas y células madres, por los que intentare aclarar rápidamente ciertas dudas y sus indicaciones a groso modo.
– El ácido hialurónico lo suelo indicar en pacientes jóvenes con condromalacia o deportistas para prevención de desgaste articular y pacientes seniors con artrosis leve. Tiene un efecto lubricante sobre la rodilla, da alimento al cartílago y protege del desgaste. Este tipo de tratamiento no tiene efecto regenerador. Se realiza una sola infiltración de rodilla de manera ambulante cada 9-12 meses aproximadamente.
– El plasma rico en plaquetas se obtiene de la propia sangre del paciente y de manera ambulante. Lo suelo indicar en pacientes con artrosis moderada-grave. Tiene un efecto antiinflamatorio, activador de procesos regenerativos a nivel molecular. No contiene células madres y solo contiene una serie de proteínas y moléculas que señalizan la activación de otras moléculas que intervienen en el proceso de regeneración de los tejidos.
– El tratamiento con células madre se obtiene de la propia grasa del paciente a través de una miniliposucción de la propia grasa abdominal. Se hace en quirófano con anestesia local o general y no requiere de ingreso. Lo suelo indicar para artrosis moderadas-graves con mucha limitación y dolor. Tiene una efecto antiinflamatorio, activador de procesos regenerativos a nivel molecular y células pues contiene células madre, por lo que la estimulación de los procesos regenerativos es mayor. Al realizarse en quirófano, en ocasiones podemos asociar una cirugía mínimamente invasiva como es una artroscopia de rodilla para reparar otro tipo de lesiones en el mismo acto quirúrgico como son lesiones meniscales o lesiones osteocondrales.
Hoy os presento a Sara, paciente de 72 años con artrosis severa de la rodilla derecha. Tenía mucho dolor y limitación funcional. Le habían recomendado como única solución una prótesis de rodilla. Siendo consciente de lo que eso supone acudió a través de un familiar a visitarnos buscando una solución no invasiva para sus dolores y limitaciones.
A los 2 meses del tratamiento de células madre es evidente su mejoría, camina sin apenas cojera y sin muletas. Es independiente, puede seguir cuidando a un familiar dependiente a su cargo y ha evitado una cirugía protésica. Esta feliz y contenta por haber tomado la decisión de realizarse este tratamiento.
Si estás en la misma situación que Sara o tienes algún familiar o conocido que lo está, no dudes en recomendarles que pida cita en mi consulta para poder valorar su caso de manera concreta e individual y poder dar olvidarse de una vez de esos dolores de rodilla.