Te voy a contar en qué radica el éxito de los pacientes sometidos a un tratamiento de medicina regenerativa celular para una artrosis articular y lo contentos que están incluso a los dos años y medio del tratamiento.
Lo primero que tienes que saber es que cada tratamiento médico, ya sea, conservador o quirúrgico, tiene una determinada indicación. Ni todos los casos se pueden beneficiar de un tratamiento con infiltraciones, ni todos los casos se pueden tratar con tratamiento quirúrgico protésico. La clave y el arte de la medicina regenerativa está en saber indicar, que tratamiento específico es para cada caso en particular.
Por eso es de vital importancia escuchar atentamente al paciente, solicitar nuevas y actualizadas pruebas diagnósticas y explorar de manera minuciosa a cada persona. Solo así, dedicando tiempo a cada caso y aplicando la ciencia y mi experiencia puedo ofrecer el mejor tratamiento posible en cada situación.
Cada día estoy haciendo más tratamientos tipo “tratamientos a la carta” y personalizados. De esta manera, puedo atacar ya no solo el problema en sí, sino también atacar a la raíz del problema y poder hacer que los efectos de todos mis tratamientos sean más prolongados en el tiempo y que mis pacientes tengan un 95% de satisfacción tras ponerse en mis manos.
Hoy os presento a David que vino a mí consulta buscando una alternativa a un dolor muy limitante de la rodilla derecha en la que le habían diagnosticado artrosis de rodilla y lesión del ligamento cruzado anterior. Le habían aconsejado no operarse operarse del ligamento debido a su edad y a su avanzada artrosis e incluso le habían aconsejado la colocación de una prótesis. Él se negaba a realizarse ese tipo de cirugía, pues le gusta mucho hacer deporte como tenis, montaña y natación y había oído que con el tratamiento protésico no podría realizarlo.
Tras realizarle una exploración pormenorizada y con unas pruebas de imagen actuales. Decidí someterle a una cirugía artroscópica mínimamente invasiva para reparación de ligamento cruzado con aporte de aloinjerto, así como un tratamiento asociado con concentrado de células mesenquimales adultas obtenidas de la grasa abdominal a través de un lipoaspirado abdominal por mínima incisión en la misma cirugía de rodilla.
El resultado a los dos años y medio no puede ser mejor. Realiza deporte como tenis, natación y senderismo de manera regular y semanal. Camina sin cojera, se agacha sin problemas y no tiene dolores. De hecho, como comprobaras en el vídeo ha venido porque tuvo un susto tras una caída jugando a tenis. Está feliz y ha recuperado la vitalidad para realizar las actividades deportivas que tanto le gustan.
Si estás en la misma situación que David o conoces a alguien que esté en esta situación, no lo dudes y pide cita en mi consulta para una valoración personalizada.