Hoy os presento el caso de Miguel Ángel. Acudió a nuestra consulta porque tenía mucho dolor al caminar, subir y bajar escaleras, así como dolor en reposo por las noches con giros. También tenía derrames de rodilla frecuentemente. Cuando vino, tenía que tomar mínimo 2 ibuprofenos diarios para poder empezar y terminar el día y su jornada laboral.
Tras una exploración física y resonancia magnética, le diagnosticamos una artrosis de rodilla con rotura meniscal asociada y le propusimos realizarle una artroscopia de rodilla con aporte de células madre de la grasa abdominal.
Este es el resultado a los 40 días. Camina sin muletas y no tiene que tomar ninguna medicación para el dolor. Está empezando a realizar actividades que antes no podía. Su evolución está siendo muy buena y más que será en los próximos meses y años, como ya os iré mostrando.